Uso nocturno
Aceite vegetal, prensado en frío, rico en ácidos grasos poliinsaturados, que favorecen la regeneración natural de la piel y alta concentración de vitamina E.
Ideal para pieles secas, con cicatrices y manchadas por el sol.
• Reduce arrugas y retrasa signos de envejecimiento prematuro
• Atenúa cicatrices, estrías, celulitis, y manchas de la piel
• Regenera la piel y mejora la textura aumentando su elasticidad, cicatrización y color.
El Aceite de Rosa Mosqueta es un aceite vegetal con grandes propiedades para la medicina convencional y estética. Éste se extrae de las semillas de un arbusto silvestre de la familia de las rosas (Rosa moschata o Rosa Rubiginosa). Su composición con numerosos ácidos grasos esenciales (ácido omega 6, omega 3, linoleico), antioxidantes y vitaminas (retinol –vitamina A- , vitamina C, E) lo convierten en un objeto imprescindible en nuestra casa.
Retrasa envejecimiento prematuro y arrugas: Esto se debe a la cantidad de antioxidantes y vitaminas que contiene el Aceite de Rosa Mosqueta, pudiendo penetrar en las capas más profundas de la piel. La Vitamina C de la Rosa Mosqueta estimula la producción de colágeno, reduciendo las líneas de expresión y las arrugas de nuestro rostro.
Mejora estrías y manchas: Los aceites grasos esenciales de la Rosa Mosqueta mejoran claramente la pigmentación de la piel, su textura y tono. Además debido a sus alto componente en antioxidantes y Vitaminas (principalmente C y A) produce colágeno y protege de los daños externos como el sol, reduciendo las marcas de estrías y las manchas de nuestra piel.
Rehidrata la Piel Seca: La Vitamina A que tiene la Rosa Mosqueta hace que mejore los niveles de humedad de nuestra piel y cree una barrea de impermeabilidad que impide una gran pérdida de agua, lo que se traduce en una piel más hidratada. Es especialmente recomendable en personas de 45 años o más, ya que a ciertas edades la piel fabrica menos colágeno y se pierde elasticidad. El Aceite de Rosa Mosqueta ayuda a equilibrar en gran parte esa pérdida.
Ayuda en la cicatrización gracias a los ácidos grasos esenciales que contiene.